MODELO EDUCATIVO

En el Iberoamericano el conocimiento no se recibe en forma pasiva, sino que es procesado y construido activamente.
Además, la función cognoscitiva está al servicio de la vida, es una función adaptativa, y, por lo tanto, el conocimiento permite que la persona organice su mundo experiencial y vivencial.

En el Iberoamericano el alumno, en el proceso de aprendizaje, es diferente y se proyecta con un mayor alcance que el de ser un receptor pasivo.

La participación del alumno implica el análisis crítico de las situaciones planteadas, a través del aporte de soluciones efectivas, mediante una interacción activa a través de nuestra plataforma tecnológica.

El aprendizaje es siempre una construcción interior. Es por eso que estimulamos el razonamiento y promovemos la discusión constructiva de las ideas, favoreciendo el diálogo, para originar puntos de vista, ideas e innovaciones que al mismo tiempo conduzcan a replantear propuestas como resultado de la confrontación del saber individual y de conclusiones grupales.